TERAPIA PARA ADULTOS

No tienes que poder con todo tú sola, estoy aquí para ayudarte

A veces la vida pesa. Hay momentos en los que el cansancio emocional se disfraza de apatía, el miedo se instala sin avisar o simplemente sientes que algo no encaja. Puede que no sepas por qué, pero lo notas: en tu cuerpo, en tus pensamientos, en la forma en la que te hablas.

No siempre tenemos respuestas, pero sí podemos buscar acompañamiento.

La terapia no es solo para cuando “tocas fondo”; es un espacio donde te escuchas, te entiendes y poco a poco te reconstruyes. Donde puedes explorar lo que te duele sin juicio, recuperar tu fuerza interna y descubrir nuevas formas de estar contigo y con el mundo.

Desde nuestro enfoque, te ofrecemos un acompañamiento cálido, respetuoso y personalizado. Porque pedir ayuda no es rendirse: es cuidarte. Y eso ya es un acto de valentía.

¿Necesito estar muy mal para acudir a terapia?

No. La terapia no es solo para momentos de crisis. Puedes acudir simplemente porque quieres conocerte mejor, gestionar tus emociones o mejorar alguna área de tu vida. Pedir ayuda es una forma de autocuidado, no una señal de debilidad.

Cada proceso es único, pero suelen notarse pequeños cambios: mayor claridad mental, mejora en tus relaciones, menos malestar o sentirte más conectado contigo mismo. A veces el cambio es sutil, otras veces más evidente, pero siempre será a tu ritmo.

La primera sesión es un espacio para que me cuentes qué te trae a terapia, tus objetivos y cómo te estás sintiendo. No necesitas tenerlo todo claro. También te explicaré cómo trabajo para que puedas decidir si te sientes cómodo/a con el enfoque.

Depende de tu situación y necesidades. En general, se suele empezar con una frecuencia semanal o quincenal. Lo hablamos juntos/as y lo vamos ajustando según tu evolución y lo que necesites.

Sí, absolutamente. Todo lo que hables en sesión queda protegido por el secreto profesional. Es un espacio seguro donde puedes expresarte con libertad y confianza.

¿Estás preparada para cambiar ?

Opiniones

Gracias a las sesiones, he aprendido a gestionar mi ansiedad y a conocerme mejor. Me siento mucho más segura de mí misma y capaz de enfrentar los retos del día a día.
Pilar López
Diseñadora
Acudir a terapia fue una de las mejores decisiones que he tomado. Me sentí escuchada desde el primer momento y, poco a poco, pude reconstruirme emocionalmente.
Mayka
Tatuadora
Mi hijo adolescente estaba pasando por un momento difícil, pero desde que empezó la terapia, hemos notado un cambio enorme en su actitud y bienestar.
Laura Ruiz
Administrativa
Nos ayudó muchísimo como pareja. Aprendimos a comunicarnos mejor y a entender nuestras diferencias sin pelear constantemente. Ahora vivimos con más armonía.
Manuel & Susana
Pareja

Reserva tu primera sesión GRATIS

¡Da el primer paso hacia tu mejor versión!